Os proponemos una divertida manualidad luminosa para decorar nuestras noches veraniegas antes de dormir.
La actividad no se trata de una lámpara, sino de algo que brilla en la noche y eso es gracias a la pintura fosforescente.
Hoy pintaremos unos frascos fosforescentes para nuestra habitación, balcón, terraza o lugar que prefiráis.
En el cartel que os presentamos a continuación podéis ver los materiales y la forma de elaborarlo.
ATENCIÓN!! los pequeños deben realizarlo bajo la supervisión de un adulto.
Una vez elaborado esperamos a que llegue la noche, ya que en la noche es cuando llega la magia. Acercamos a una lámpara nuestro frasco para cargar sus “pilas”, que serán nuestros puntitos de color.
Apagamos las luces de la habitación o del lugar oscuro en el que nos encontremos y ¡Sorpresa! El frasco se ilumina.
Truco: si utilizáis dos colores queda mucho más mágico!!