Y si tus amigos no se han quedado aún sorprendidos con tus chanclas y vaso de origami, puedes invitarles a un refrescante vaso de agua en casa, con cubitos de hielo de colores. Muy sencillos de hacer y sobre todo muy entretenidos.
Pasos a seguir
Material necesario
- Tarritos pequeños o vasos de yogurt
- Recipiente para hielos (cubitera), aconsejable
color blanco para distinguir los colores.
- Colorantes líquidos alimenticios básicos (azul,
rojo y amarillo).
¿Jugamos con los colores básicos y hacemos hielos de colores?
Hoy nos toca un experimento. Es muy entretenido para hacerlo con los niños, y además así aprendemos los colores básicos y sus mezclas.
Lo primero que hacemos es
preparar los colores básicos. 2 o 3 gotas de colorante por tarrito (los
llenamos únicamente por la mitad de agua ya que no se necesita mucha cantidad).
Cuando ya tengamos los tres
colores básicos, empezaremos a hacer las mezclas.
Lo interesante es que ellos vayan
añadiendo colores a la vez que se les pregunta, que color sale si al amarillo
se le añade azul o rojo.
Lógicamente del amarillo más el
rojo obtendremos naranja (mas o menos fuerte dependiendo de cuantas gotas
hallamos añadido) y del amarillo más el azul se obtendrá el color verde.
Y si al rojo le añadimos ¿azul? Efectivamente, nos quedará morado.
Una vez que ya tenemos todos los
colores básicos (rojo, amarillo y azul) y las mezclas de colores (naranja,
verde y morado), verteremos los colores en una cubitera para hielos.
Esta cubitera que elegimos,
aunque al ser blanca es perfecta porque se ven muy bien los colores, si echas
agua coloreada de más, se pueden mezclar los colores.
Una vez congelados los hielos, nos quedan los colores tan vivos, pero quedan muy bien para añadirlos al agua y sorprender a los invitados (en cumpleaños, visitas…).